martes, 4 de agosto de 2009

Karel

Me recargué en uno de los barandales del calypso por insistencia de Karel. Esa tarde se encontraba con una lucidez envidiable, insistía que había encontrado un "desfase", una multi-dimensión en nuestra amplificación. Pidió a Zeleny que tocara suavemente y mezclara loops en la mixer de un piano bossa-nova, el calypso curveó un poco y aceleró un buen número de quantas, me pedía atención mientras me preguntaba si había abierto yo las perillas del dialémbolo, un poco intrigado le comenté que el hombre de silicio seguía suspendido pero los leds ahora se encontraban relajados, pronto un destello azuloso proveniente del sótano se acompasó con la armonía percusiva de Zeleny, quanta a quanta, y bajo la tutela de Karel comencé a ver dos calypsos distintos en nuestra estela.. la amplificación era fuerte, decidida, y las envolventes de los pramas se excitaban cadenciosamente dando paso a un trazo que parecía totalmente natural en la física de nomadak, en un calypso había jam, en otro había una explosión simulada de un hongo atómico (esta explosión la omití pues solo ocupó apenas un milisegundo antes de que apareciése el hombre de silicio), a un quanta más, parecía obvia la demostración de Karel, pero a mi solo me maravillaba el nuevo eje encontrado... seguro esto tenía una buena explicación.. Karel interrumpió mi mirada profunda en los dos o tres calypsos que nos perseguían en la estela y me preguntó ¿ nunca habías saltado entre niveles de abstracción verdad? Si fijas la mirada, es solamente para que tu éxtasis viva en aquél, el de la explosión, si te sientes pleno, es por la tranquilidad que respiras en ese otro calypso (había aparecido otro calypso más), donde la luz estrobo tenue brilla para tranquilidad de todos... Karel había agradecido el gesto de aquella noche, el calypso era una nave excepcional..

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